“También es importante tener en cuenta los factores hormonales. En River, las chicas llevan un registro de sus fases menstruales porque, en la lútea, se lesionan más el ligamento cruzado anterior y entrenan un poco menos”, agregó Martín Arias.

Estas lesiones están relacionadas con consecuencias negativas a largo plazo tanto para las atletas, que las lleva a reducir su participación en el deporte por más de ocho meses, como para los equipos, ya que implican grandes costes económicos.

Es por esto que muchos kinesiólogos son defensores de las estrategias de prevención en vista al alto riesgo de traumatismos que se dan en el fútbol. En muchos casos, se realizan los ejercicios de calentamiento FIFA 11, junto al trabajo en consultorio, de gimnasio y en el campo de juego.

“Hoy todas las lesiones cada vez se hacen más funcionales. Esto significa que en la kinesiología deportiva no se emplean tantos aparatos, ya que se intenta hacer la rehabilitación funcionalmente. Si la jugadora se operó un lunes, el viernes ya está en rehabilitación con bicicleta, pileta y otras herramientas”, sostuvo Arias.

Según el kinesiólogo Arias, el único objetivo es que la lesionada esté lista para jugar lo más rápido posible. Así que, es importante que las jugadoras trabajen en la movilidad, el acondicionamiento, el peso y tener buenos hábitos.

En la Argentina, no todos los clubes, por cuestiones económicas, pueden tener un equipo técnico para acompañar a las atletas. Pero los programas de prevención de lesiones deportivas son accesibles y han demostrado ser beneficiosos en los ensayos clínicos.